El paso de limpieza es el paso más importante en una rutina facial, y curiosamente también puede ser el paso donde más daño le podemos ocasionar a la barrera de la piel. Por eso, debes tener en cuenta el aceite.
La piel es un órgano vivo, que pulsa vida y respira. Es un órgano complejo y sumamente inteligente, es por esta razón que la simpleza y la calidad de los productos que elijamos para acompañar y darle sustento a las funciones que la piel lleva adelante, es clave para mantenerla sana y vital.
Sin embargo, muchas veces este paso puede ser abrumador por la cantidad de opciones que existen en cuanto a productos que podemos utilizar y pueden surgir muchas preguntas. ¿Qué producto funciona mejor?¿Qué debo utilizar para mi tipo de piel? ¿Puedo utilizar aceites si mi piel es demasiado grasa?


¿En qué consiste el método de limpieza facial con aceite o “oil cleansing method” y por qué debería utilizarlo?
Puede parecer extraño limpiar la piel con aceite, cuando por años hemos creído que el aceite podría empeorar manifestaciones en la piel o congestionar, dejando a la piel oleosa y sucia, cuando en realidad sucede todo lo contrario.
La premisa detrás del método de limpieza con aceite, es que el aceite regula y atrae los lípidos que ocurren naturalmente en nuestra piel, remueve maquillaje, protector solar, productos de cosmética, suciedad, etc.; mejor que cualquier otro producto.
Es un método súper efectivo y lo suficientemente suave como para mantener intacta la barrera de la piel, evitando así despojarla de sus aceites naturales, alterar manto ácido y/o eliminar o mutar el microbioma cutáneo.
Lo que sucede con la mayoría de los limpiadores es que contienen uno o varios ingredientes abrasivos, surfactantes y espuma, que son disruptivos para la barrera lipídica, dejando a la piel vulnerable a posibles irritaciones o infecciones.
Si después del paso de limpieza tu piel se siente tirante o sientes la necesidad de aplicar inmediatamente una crema o un producto humectante, este es un indicio de que tu barrera está comprometida.
El aceite limpiador es mi recomendación como primer paso para recuperar la integridad de la barrera de la piel, y es un método que puede experimentar una gran variedad de pieles, aunque puede haber excepciones claro está. Es por eso que cada rutina debe ser personalizada y diseñada de acuerdo a lo que tu piel esté manifestando o necesitando en ese momento en particular.
¿Cómo incorporo el aceite en mi rutina facial?
- Lo primero es contar con un aceite de calidad acorde a tu piel, tener las manos limpias y la piel seca.
- Aplica unas gotas de aceite en tus manos y frota para activar y calentar el aceite.
- Con masajes suaves y movimientos circulares, aplica el aceite sobre tu rostro, cuello y escote, prestando especial atención a las zonas congestionadas.
- Por último, retira suavemente con un paño de muselina o algodones * en agua tibia. En el caso de estar maquillada, este paso lo deberás repetir una o dos veces más.
¡Ya puedes continuar con tu rutina de noche habitual!
Por último, te dejamos varias recomendaciones de aceites de limpieza facial para que puedas incluir cuanto antes este maravilloso producto a tu rutina facial.
- SkinLabo: Precious Foaming Oil.
- Sepai: Cleanse
- Nezeni Cosmetics.
- Pai Skincare Light Work Rosehip Cleansing Oil.

