Si hay algo que tenemos claro, es que vivimos con prisa.
La sociedad, el trabajo, la familia, los amigos, las tareas de casa, hacer deporte, comer saludable… Tenemos que estar pendientes de tantas cosas, que acabamos dejando de lado las que nos hacen sentir bien.
Desde que empecé a estudiar y practicar mindfulness, me di cuenta de la importancia de parar y observar. Atenderme a mí y a las señales que me manda mi cuerpo.
Lo bueno de practicar mindfulness, es que no requiere mucho tiempo. Basta con hacer pequeñas actividades en el día a día que te ayudan a ser más consciente y vivir en el presente, aceptando las cosas que van llegando a nuestra vida.
El mindfulness realmente lleva muchísimos años practicándose, y ahora parece que estamos empezando a incorporarlo porque tiene muchísimos beneficios a nivel físico, mental y emocional.
Hoy voy a compartir unas actividades súper sencillas y cotidianas para que empieces a practicar dándote cuenta que con 5 minutitos todos los días, puedes llegar a notar resultados.
Eso sí, paciencia y práctica.
Y también te dejo un consejo: cuando practiques y observes que tu mente divaga y piensa en otras cosas, ten en cuenta que ese es su funcionamiento habitual, no te preocupes, no abandones el ejercicio. Simplemente respira y redirige tu atención a tu respiración.
Recuerda: No se trata de añadir carga y más cosas que hacer en nuestro día a día, sino de darle consciencia a todo aquello que haces de forma automática e inconsciente. Es decir, que hagas lo que hagas, lo realices con más atención.
1) HAZ UNA PAUSA CONSCIENTE PARA RESPIRAR
Antes de empezar cualquier actividad (comer, trabajar, hablar por teléfono, contestar un email…) respira largo y profundo. Inhala y exhala por la nariz, alargando la exhalación. Puedes repetir 3-5 veces.
2) DESPIERTA DE FORMA CONSCIENTE
Antes de comenzar tu día y todas esas tareas y actividades, dedícate unos instantes a sentirte y a observar este nuevo día. Visualiza cómo quieres que sea, independientemente de cómo vaya luego.
3) MOMENTO DUCHA
Normalmente hasta nos duchamos con prisa. Tampoco se trata de darnos un largo baño relajante, pero sí podemos pararnos a observar y sentir el agua caer sobre el cuerpo, su temperatura, el olor del jabón…
4) COME Y BEBE DE FORMA CONSCIENTE (MINDFULEATING)
Saborea la textura, siente el placer de ingerir los alimentos, observa su forma y tamaño, mastica despacio no solo para digerir mejor, sino para estar con tus 5 sentidos mientras comes o bebes. Intenta comer sin distracciones (sin poner la TV por ejemplo).
5) ESTÍRATE
Desperézate si llevas tiempo tumbado/a o sentado/a, alarga tu cuerpo, libera tensión muscular y vuelve a tu actividad sintiéndote menos cargado/a.
6) ESCUCHA UNA CANCIÓN CON ATENCIÓN
Ponte una canción que te guste mucho y siente este momento. Puedes dar también rienda suelta al cuerpo, y baila, sin juicio ni vergüenza, déjate llevar por la música.
7) LIMPIEZA EN CASA
Mientras friegas los platos y la vajilla en la cocina, puedes poner toda tu atención en ese momento sintiendo el agua sobre tus manos, la espuma sobre tu piel, el olor a través de tu olfato.
8) PRACTICA LA ESCUCHA ACTIVA
Cuando compartas tiempo con amigos y con familiares o gente cercana, escúchales cuando hablan (a todos nos gusta sentirnos escuchados). Intenta, cada vez que alguien te hable, estar en cuerpo y alma presente, sin ningún tipo de distracción.