Seguro que has escuchado la palabra metabolismo en más de una conversación. Y de 5. Y seguro que tienes una idea de lo que es pero, ¿sabes realmente cómo funciona?, ¿sabes realmente a lo que la gente se refiere cuando dice “ojalá tener un buen metabolismo”?
Seguro que alguna pregunta tienes, y por eso vamos a explicar qué es, cómo funciona, los grandes mitos que esconde y la pregunta que todo el mundo se hace: ¿El metabolismo de una persona se puede cambiar? Para conocer todas las respuestas, sigue leyendo:


Lo primero de todo, ¿Qué es el metabolismo?
El metabolismo es el conjunto de procesos químicos y físicos que tienen lugar en nuestro cuerpo para permitir que este funcione como debe. Para que lo entiendas mejor, es como el motor de un automóvil, es decir, se encarga de procesar todas las reacciones químicas para obtener energía a partir de los alimentos que consumimos. Su principal función es convertir todo lo que comemos en energía para nuestras células.
Y te estarás preguntando: ¿Y por qué algunas personas tienen un DJ como metabolismo, que le da una caña increíble y que no para ni un momento, y otros cuentan con un grupo de música clásica, siendo este más paradito y lento?
Cada persona tiene un ritmo metabólico único. Algunas personas pueden tener un metabolismo más rápido, es decir, su cuerpo quema calorías más rápidamente. En cambio, otras pueden tener un metabolismo más lento y tienden a almacenar energía en forma de grasa más fácilmente. Esto puede ser influenciado por diversos factores. La genética juega un papel muy importante en esta pista de baile. Algunas personas tienen genes que les brindan un metabolismo enérgico desde la cuna, y no vamos a negar que son personas con suerte. Otros, en cambio, pueden heredar un ritmo más pausado, lo que significa que su cuerpo necesita menos energía para funcionar.
Otros factores que también influyen son la genética, la edad, el sexo, la composición corporal, el nivel de actividad física…
Es importante tener en cuenta que el metabolismo no solo se refiere a la quema de calorías y al control del peso, sino que es un proceso vital para mantenernos saludables y vivos. Mantener un estilo de vida activo, una alimentación equilibrada y buenos hábitos en general ayuda a mantener un metabolismo saludable.
Ahora que ya tienes una idea sobre lo que es el metabolismo y cómo funciona, vamos a pasar a desmentir los mayores mitos que existen sobre el.
Mitos sobre el metabolismo
1) “El metabolismo se ralentiza con la edad”.
Aunque es cierto que el metabolismo basal puede disminuir ligeramente con la edad debido a la pérdida de masa muscular y otros factores, esta reducción no es tan significativa como las personas piensan. Manteniendo un estilo de vida activo y una buena alimentación se puede evitar en gran medida esta reducción relacionada con la edad. Según un artículo publicado en Science, el metabolismo se mantiene estable entre los 20 y los 60 años, y a partir de esta edad, se registra tan solo un descenso inferior al 1% anual. En definitiva, cuando el metabolismo se ralentiza, esto tiene más que ver con el estilo de vida de una persona que con su edad. Luego enumeraremos unas cuantas formas para poner tu metabolismo en marcha de nuevo.
2) “Saltarse comidas acelera el metabolismo”.
Absolutamente no. Los ayunos intermitentes y saltarse comidas no aceleran el metabolismo. De hecho, cuando pasas largos períodos sin comer, tu metabolismo puede ser más lento para conservar energía. Esto ocurre porque el cuerpo recibe señales de alarma de que no tiene suficiente energía y activa el modo ahorro de energía, acumulando grasa para futuros acontecimientos donde esta sea necesaria. En consecuencia, el metabolismo se acostumbra a trabajar más lento y le cuesta más quemar la grasa.
3) “Existen determinados alimentos capaces de aumentar tu metabolismo y quemar más grasa”.
Déjame decirte que si comer guindillas fuesen la solución a un metabolismo lento, no estaríamos escribiendo este post. La creencia de que ciertos alimentos pueden tener un impacto directo en nuestro metabolismo es falsa. Consumir un alimento picante, sudar, y elevar tu temperatura corporal no acelera tu metabolismo.
4) “Hacer comidas pequeñas durante el día acelera su metabolismo”.
Desafortunadamente no existe evidencia que respalde esta afirmación. Lo que si que puede pasar, es que al distribuir sus comidas a lo largo del día, no tendrás un hambre excesivo y en consecuencia evitarás los atracones. Por eso, los atletas tienen un mejor rendimiento cuando comen más a menudo en cantidades pequeñas.
5) “Aumentando nuestra masa muscular, aumentaremos nuestro metabolismo”.
Es cierto que el músculo es metabólicamente más activo que la grasa, así que este mito esconde algo de verdad. El aumento de músculo, tiene un ligero impacto en nuestro metabolismo. La mayoría de las personas que hacen ejercicio regularmente aumentan solo unas cuantos gramos de músculo. Eso no es suficiente para hacer una gran diferencia en la cantidad de calorías se queman. Además, cuando no se está practicando ejercicio, los músculos queman muy pocas calorías.
Ahora viene la pregunta del millón: ¿Es posible cambiar nuestro metabolismo? ¿Puedo hacer que este vaya más rápido?
Sí, es posible influir en nuestro metabolismo y hacer que funcione de manera más eficiente, pero no nos volvamos locos, los milagros no existen. Existen ciertas estrategias que pueden ayudar a aumentar el metabolismo y lograr un metabolismo más saludable, pero es imposible cambiar radicalmente la velocidad metabólica basal que está determinada principalmente por factores genéticos. Algunas de estás estrategias son:
- Realizar actividad física y llevar una vida activa: el ejercicio regular, tanto cardiovascular como de fuerza, puede aumentar temporalmente el metabolismo al incrementar el gasto energético y promover la masa muscular magra. Además, el practicar ejercicio provoca tener una masa muscular adecuada, lo que puede influir en mantener activado nuestro metabolismo.
- Llevar una alimentación adecuada: alimentarte bien y nutrir tu cuerpo es esencial para un metabolismo saludable. Esto quiere decir: consumir suficientes calorías para dar a tu cuerpo la energía que necesita, consumir proteínas y grasas saludables, evitar restricciones…
- Mantenerse hidratado: es un punto fundamental a la hora de mantener un metabolismo saludable. La deshidratación puede ralentizar temporalmente el metabolismo, por lo que es esencial beber suficiente agua a lo largo del día.
En definitiva, todo tiene que ver con mantener un estilo de vida saludable. Con esto, no solo conseguirás un metabolismo saludable, si no que los beneficios que obtendrás se multiplicarán por 1000.
Y para terminar recuerda: tengas el metabolismo que tengas, agradece a tu cuerpo por hacer el trabajo que hace cada día. Un metabolismo más lento o más rápido, no define tu valor ni tu capacidad para lograr tus metas. Enfócate en tu salud y tener un estilo de vida que disfrutes, una vez consigas eso, tu metabolismo pasa a estar en un segundo plano.