El miedo a no ser suficiente

Autora: Covadonga Aguilar, profesora en TYP Program

Psicóloga General Sanitaria, Psicoterapeuta especialidad en población adulta y Psiconutricionista.

El miedo a no ser suficiente es un miedo muy extendido en nuestra sociedad. La primera pregunta que nos podríamos plantear es: ¿De dónde viene ese miedo?.  Aquí os dejamos algunos de los factores que influyen en la aparición de dicho miedo.

En primer lugar, las experiencias vitales o eventos traumáticos influyen mucho sobre la sensación de inferioridad. Si he tenido experiencias previas dónde me he sentido inferior, dónde me han comparado con otras personas o dónde me he sentido fuera de lugar, la posibilidad de que aparezca este miedo es mucho mayor. 

La crianza es otro de los factores que influyen en la aparición de este miedo. Padres afectivamente distantes o muy autoritarios pueden afectar al concepto que uno tiene de sí mismo. 

No menos importante son los valores de nuestra cultura. Este factor va a definir sobre todo en qué ámbito de mi vida me siento más inseguro y tiendo a compararme más. Pongamos un ejemplo: en la cultura occidental las mujeres tienden a darle una mayor importancia a su imagen corporal habiendo una sobrevaloración de la apariencia física y una constante comparación con el estereotipo corporal. 

Para trabajar este miedo, primero tenemos que entender que a veces éste viene de heridas profundas que no han cicatrizado. En ese caso es esencial acudir a terapia para poder echar alcohol en esas heridas y que poco a poco vayan cicatrizando. 

No obstante, existen herramientas/conductas que podemos ir aplicando en nuestro día a día para que este miedo se haga cada vez más pequeño. 

Una de las herramientas más potentes es la refutación de mi diálogo interno negativo. Si me siento inferior en una situación concreta, es probablemente porque antes se hayan disparado un arsenal enorme de pensamientos negativos hacia mi mismo. 

En primer lugar, debemos ser conscientes de cómo nos hablamos. Para ello es importante ser lo más específico posible. Escribe durante unos días en un folio todos los pensamientos internos que te hayan menospreciado de alguna manera. Una vez que hayas identificado unos cuantos crea una columna aparte para escribir las refutaciones de dichos pensamientos. 

Vamos a poner un ejemplo. Una profesora de primaria escribió el registro de su diálogo interno negativo. 

Uno de sus pensamientos fue: “Ya llego tarde otra vez, soy muy mala profesora, no me tomo en serio mi trabajo”. 

Su refutación fue la siguiente: “Llegar tarde no me hace mala profesora, ayer estuve toda la tarde preparando el material para los niños.”. 

Reconocer y refutar este diálogo interno no es tarea sencilla, por lo que os voy a dejar 4 preguntas a tener en cuenta una vez que empecéis a hacer el registro o las refutaciones:

  • ¿He extraído una conclusión de un hecho aislado? Si he borrado un Excel por error no soy un auténtico inútil y torpe, ni significa que siempre me vaya a ocurrir. 
  • ¿Me dejo definir por etiquetas? Si me empiezo a criticar y utilizo el verbo “soy”, cuidado. Si me digo “soy un auténtico impuntual”, es complicado intentar ser puntual porque ya es parte de mi identidad. 
  • ¿Tiendo a personalizar? Cuando personalizo, todo tiene que ver conmigo, sobre todo lo malo. Imagina que una amiga tiene un mal día y está más distante. Desde la personalización el diálogo interno negativo podría ser “¿qué habré hecho yo mal esta vez?”. 
  • ¿Tiendes a pensar de manera polarizada? Este tipo de pensamientos no nos permite ver la vida desde la escala de grises. Todo es blanco o negro. Si he llegado puntual, soy buena profesora. Por el contrario, si he llegado impuntual, mala. Este tipo de pensamientos suele llevarnos al lado “negro”, ya que no podemos ser siempre perfectos y al primer error me voy a castigar con un pensamiento dicotómico.

No nos olvidemos que muchas veces somos nuestro peor enemigo. Si no queremos sentirnos inferiores, debemos empezar por no creernos y tratarnos como alguien inferior. Conviértete en tu mejor aliado.

Typwell es una plataforma de cursos en línea que te enseña a cuidarte de verdad. Conéctate con doctores comunitarios y aprende sobre salud y bienestar comunitario. Nuestros cursos cubren temas como salud mental comunitaria y programas para mujeres sobre salud femenina. Accede a la sabiduría transformadora que el aprendizaje convencional no te ofrece.