Hoy te enseñamos cómo incorporar la gratitud en tu vida. Cuando pensamos en mejorar nuestra salud, se nos viene a la cabeza practicar deporte y comer saludable, pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en los beneficios que tiene la gratitud en nuestras vidas?
Lo primero de todo, ¿qué es la gratitud?
La gratitud implica algo más que el simple hecho de dar gracias cuando recibes un cumplido o te ocurre algo bueno. Es una forma de vivir en la que uno se siente agradecido sin necesidad de que haya ocurrido algo especial, apreciando los aspectos positivos de la vida y siendo consciente de ellos. Y no se trata de aspectos materiales, ya que existen personas que pudiéndose permitir cualquier cosa, pocas veces se sienten agradecidos por ello. Se trata de los pequeños detalles de la vida, de sentirse agradecido por todo y por nada a la vez.
Existen numerosos beneficios de la gratitud, pero queremos que te quedes con los 4 más importantes:
Las personas agradecidas son más felices y están más satisfechas con su vida. Experimentan más esperanza, ilusión y optimismo. Al centrar nuestros pensamientos en las cosas positivas que tenemos en nuestras vidas, experimentamos emociones más positivas. Por el contrario, al poner el foco en cosas negativas, tendemos a sentir mociones como el resentimiento o la envidia.
La gratitud tiene un poderoso impacto en la autoestima y autovaloración. Cuando lo que agradecemos ha sido posible gracias a nuestro esfuerzo, ganas y talento, nos sentimos más capaces de nuestras capacidades.
Agradecer mejora la salud física y mental. Existen numerosos estudios que han demostrado que la gratitud ayuda a reducir los niveles de depresión y estrés. Esto ocurre porque al enfocarnos en lo positivo, se liberan neuroquímicos del bienestar como la dopamina, la oxitocina y la serotonina y reducimos el nivel de producción de cortisol, la hormona del estrés. McCraty (2004), encontró en uno de sus estudios, que los participantes que se sentían agradecidos mostraban niveles más bajos en el nivel de cortisol y tenían un mejor funcionamiento cardíaco
Agradeciendo se fortalecen los vínculos sociales. La gratitud nos ayuda a aumentar las relaciones positivas que tenemos con los demás, ya que tendemos a desarrollar más simpatía hacia personas agradecidas. Según múltiples estudios, los empleados que reciben palabras positivas de agradecimiento por parte de sus jefes, se sienten más motivados en el trabajo, por lo que son más productivos y rinden mejor.
El artículo publicado por Harvard Health Publishing “Giving thanks can make you happier”, refleja los beneficios de agradecer a través diferentes estudios. Entre ellos se encuentra un estudio diseñado por los psicólogos Robert A. Emmons de la Universidad de California y Michael E. McCullough de la Universidad de Miami.
Ambos formaron 3 grupos y pidieron a los participantes que escribieran frases durante 10 semanas. Un grupo fue seleccionado para escribir sobre cosas por las que estuviesen agradecidos y otro para escribir sobre cosas con las que no estuviesen contentos. El último grupo escribió sobre situaciones ni positivas ni negativas. Tras 10 semanas, los participantes que habían escrito sobre cosas de las que estaban agradecidos, eran más optimistas y sentían más ilusión hacia sus vidas que el resto de grupos. Además, dedicaron tiempo al ejercicio y fueron menos al médico.
Te estarás preguntando como puedes incorporar la gratitud en tu vida. Afortunadamente, la gratitud se puede entrenar y existen 5 prácticas perfectas para hacerlo:
1. Utiliza un diario de agradecimiento: puedes empezar escribiendo tres cosas por las que te sientas agradecido en el día de hoy. Agradecer por lo bueno es la mejor manera d empezar el día con sentimientos positivos.
2. Escribe una carta de gratitud a una persona a la que le quieras agradecer por algo. No hace falta que la persona reciba la carta, puedes quedártela solo para ti. Lo importante es que sientas todas esas emociones positivas dentro de ti.
3. Busca una persona con la que practicar la gratitud. Trata de evitar conversaciones negativas con personas y busca a alguien con la que puedas contar para hablar de todas las cosas buenas de vuestra vida en este momento.
4. Expresa gratitud a los demás. Adopta el hábito de expresar directamente agradecimiento hacia los demás. Verás muchos más beneficios que si te guardas ese sentimiento para ti.
5. Practica la meditación. Presta atención al momento presente y agradece lo que tienes en el “aquí” y “ahora”. ¿Por qué cosas te sientes agradecido en este momento?


Ya no resulta tan complicado incorporar la gratitud en tu vida, ¿verdad?
Para terminar, queremos que dediques dos minutos de tu tiempo a leer el siguiente texto. Tómate un momento para parar y reflexionar.
¿Qué tienes que hacer hoy? ¿Cuáles son tus planes?
Vivimos en el mundo de las agendas plagadas de tareas que nosotros mismos denominamos necesarias; creamos to-do list’s para ser productivos, pero ¿dónde está el descanso?¿cuándo vas a parar para valorar lo que ya has logrado?
Ojalá se mandasen más cartas de amor y valorásemos más las que nos envían, aunque no sea en forma de escritos; unos buenos días, el sol saliendo por fin, un abrazo cuando lo necesitas, una casualidad que te hace sentir un cosquilleo, el chiste que te ha sacado una sonrisa, la recompensa de tu esfuerzo, una buena noticia o llegar a casa después de un día largo.
¿Está eso en tu lista de cosas que hacer? ¿Está el pararse a sentir lo que sí marcha bien entre tus prioridades? Ahogados entre las obligaciones, tareas o llamadas que hacer; ¿Hace cuánto que no te llamas a ti?
La gratitud va de la mano con la pausa; quizás no hagan falta más de cinco minutos, diez respiraciones profundas, o tres frases escritas para quitarnos esas vendas que nos dicen que nuestra vida no es suficiente, las mismas vendas que nos hacen ver el único vaso vacío en una mesa plagada de otros llenos, la que nos hace compararnos con otros dejándonos por debajo.
Esa venda se llama “prisa”. ¿Has probado a no hacer nada?
Quizás, sólo quizás, te des cuenta de todo lo bueno que tienes, todo lo que has logrado, todo por lo que tu progreso también cuenta, y, todo por lo que puedes sentirte afortunado.
Todo dejando de lado el piloto automático para practicar la gratitud.
¿Qué tienes que hacer hoy? ¿Cuáles son tus planes?
Parar.
Tete Rivera.